Con precipitaciones bajas (469,2 mm de promedio anual), produciéndose principalmente entre noviembre y marzo, ambos inclusive.
Su nueva terminal ha permitido el atraque de los cruceros más grandes del mundo pertenecientes a la compañía Royal Caribbean.
Para situar la ciudad escogieron la falda del monte Gibralfaro, hasta donde llegaba el mar y en cuyas estribaciones se configuraba una ensenada natural.
Los cartagineses, que vienen en ayuda de los fenicios, acaban asentándose en Malaka en el siglo VI a. C. La romanización fue lenta, aun así, la Málaga romana fue pronto nombrada ciudad federada.
Los romanos construyeron una muralla de defensa costera por delante de las instalaciones fenicio-púnicas, dejando un pasadizo entre esa nueva muralla y el muro divisorio que sirviera para comunicar entre sí las dos mitades.
En el siglo XI, se construye la Alcazaba y comienza una nueva etapa de crecimiento.
Así mismo, cebada, lana, laca, cueros, pieles, etc. salen de los muelles hacia Flandes e Inglaterra.
A pesar del dominio musulmán, se fundan en la ciudad numerosas colonias genovesas que para dar mayor seguridad a las transacciones comerciales y se construye el “Castillo de los Genoveses”.
Los aterramientos sobre la antigua dársena fenicia van desplazando la actividad portuaria hacia el sur.
Dicho muelle estaba obsoleto, así que el ayuntamiento pidió apoyo a los Reyes Católicos pero estos no atendieron el requerimiento.
En las Actas Municipales se da cuenta de numerosos gestiones para realizar las obras.
Las obras empezaron pero se abandonaron debido al aterramiento producido por las riadas del Guadalmedina.
El tráfico era especialmente intenso en la llamada vendeja, o sea entre septiembre y octubre.
Durante gran parte del siglo XVI, Málaga es el primer puerto exportador de cereal.
Felipe II comisionó a Fabio Bursoto, ingeniero del puerto de Palermo, para que hiciera la traza y presupuestara los trabajos para el futuro puerto de Málaga.
Sin embargo la escollera era destrozada una y otra vez por los temporales de Levante.
Esta capilla no es la que existe en la actualidad, la cual se construyó posteriormente aprovechando el ensanchamiento del morro.
En 1723 se hace la primera limpia del Puerto por el asentista Carlos Burel.
En 1783 el rey aprueba el proyecto de crear la Alameda en los terrenos ganados al mar.
Desde 1833 hasta la Restauración casi no se hicieron obras por falta de recursos.
Pero tras la guerra comenzó una etapa de desarrollo económico liderado por empresarios como Larios, Heredia o Loring.
En 1897, finalizan las obras en los muelles que habían sido proyectados por el ingeniero Yagüe en 1876.
A la actividad comercial se une la logística, generada por el conflicto con el Protectorado de Marruecos.
A comienzos de la década de 1950 entra en servicio el silo del Servicio Nacional del Trigo, dedicado a almacenar grano para su posterior exportación por vía marítima.
En la actualidad, hay grandes actuaciones en marcha y/o previstas, que van a modificar radicalmente la imagen del puerto y alrededores.
Los graneles líquidos están constituidos, en su mayoría, por aceite de oliva, tanto en importación como en exportación.
El octavo megayate más grande del mundo, el Octopus, propiedad del multimillonario cofundador de Microsoft, Paul Allen, tiene Málaga como puerto base para efectuar sus reparaciones, produciendo el asombro de turistas y residentes en el muelle 2.