Toma de Melilla
Tras la Guerra de Granada y la desaparición del Reino Nazarí se produjo una gran inestabilidad política en los reinos de Fez y Tremecén.[1][2] Sin embargo, los Reyes Católicos perdieron el interés en Melilla debido a varios factores.La situación precaria de Melilla se agravó además, por la destrucción ordenada por el gobernador mandado por el Reino de Fez motivada por las insubordinación y negociaciones de la plaza con los Reyes Católicos.El duque de Medina Sidonia ostentó la propiedad, que no la jurisdicción de Melilla, desde 1497 a 1556, año en que renunció a su tenencia a favor de Felipe II, aunque durante ese tiempo los gastos fueron sufragados por la Corona.A los moriscos Andrés y Lorenzo de Melilla se les concedieron diversas mercedes y tierras en la Axarquía como Torrox.