Durante el medio siglo que estuvo en servicio fungió principalmente a almacenar grano para su posterior exportación por vía marítima.
Su construcción respondió a una premeditada organización para el almacenamiento de cereal, dentro de la política implementada por el régimen franquista a través del Servicio Nacional del Trigo.
Uno de ellos estaba previsto que se levantase en Málaga, concretamente en su zona portuaria.
[2] En 1953 quedó enlazado por ferrocarril con los silos de Córdoba y Mérida, lo que permitió exportar trigo hacia el extranjero.
El silo malagueño pasaría a manos del Servicio Nacional de Cereales (SNC) en 1969 y, en 1971, del Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA).