Es un adorno, compostura o atavío que hace vistosa una cosa.
[1] El variadísimo conjunto de ornamentos utilizados por los artistas para embellecer objetos u obras puede distribuirse en dos clases: simples y/o compuestos.
Los segundos son una combinación de los elementales.
Los adornos simples se dividen a su vez en: Los adornos caligráficos tiene aplicación en los códices y en la arquitectura arábiga y sus derivados.
En los códices se emplean de muy caprichosas formas, llegándose hasta producir figuras humanas y de animales fantásticos con meros trazos de pluma.