En la actualidad su recinto es empleado como almacén del Museo Arqueológico de Córdoba.
[1] La construcción del silo de Córdoba no fue en absoluto un hecho aislado, sino que respondía a una premeditada organización para el almacenamiento de cereal.
Tras caer en desuso, la actividad agraria se concentró en los silos de Valchillón, Santa Cruz y El Carpio.
[4][1] Su estilo arquitectónico es una fusión entre la arquitectura neomudéjar y la racionalista.
Estaba enlazado con la red ferroviaria a través de un ramal particular.