Las instalaciones están operadas por Repsol y tienen una extensión de 320 hectáreas sobre la que se asientan varias plantas industriales.Es también la única refinería española que se encuentra situada en el interior, si bien está conectada mediante un sistema de oleoductos a las costas mediterránea y atlántica.En sus instalaciones se elaboran diversos productos: gas licuado del petróleo, fuelóleos, naftas, olefinas, asfaltos, betunes, combustibles o lubricantes.[2] Tras su entrada en servicio, la industria minera de las pizarras y el carbón entró en una profunda crisis que llevaría a su desaparición.[5] Existen también varias plantas auxiliares que prestan servicio a las industrias principales y una densa red de tuberías.