Philippe Noiret

En 1956, hizo su primer papel cinematográfico en el filme La Pointe Courte de Agnès Varda, en una sustitución de última hora del actor Georges Wilson, que enfermó y tuvo que abandonar.

Recibió su primer Premio César al mejor actor, por su participación en El viejo fusil (1975), de Robert Enrico.

Otros filmes destacados fueron Un taxi mauve (1977), de Yves Boisset, y Pero, ¿quién mata a los grandes chefs?

En la siguiente década, participó en otra treintena más de películas, siendo nominado al Premio César por 1.280 almas de Bertrand Tavernier, y por Les Ripoux (1984) que tendría dos secuelas más, en 1990 y 2003.

Su segundo Premio César lo recibió por su trabajo en La vida y nada más (1990), de Bertrand Tavernier.

Su prolífica carrera alcanzó cerca de los 150 filmes, en los cuales se destacó en prácticamente todos los géneros cinematográficos, desde la comedia hasta el drama.