[cita requerida] Durante mucho tiempo se ha propuesto que la palabra «ugro», la etnia de los magiares, había originado la palabra «ogro» en la época en que los magiares llegaban a Europa y hacían saqueos y pillajes (año 926, durante la Edad Media).
En italiano ogro es orco y actualmente se cree que la palabra fue usada por primera vez por Giambattista Basile (1575-1632).
"Ogyr" era un epíteto común de varios dioses paganos del panteón céltico, que bajo el dominio cristiano (que practicó la persecución sistemática de la antigua religión) se convirtieron en "cucos" dañinos, seres sobrenaturales estigmatizados como malvados y usados para asustar o amedrentar.
En algunos cuentos son también tímidos y cobardes, con escasa inteligencia, lo que hace relativamente fácil el derrotarlos.
En muchos cuentos de hadas japoneses, inspirados en la mitología y religión, aparecen los oni, criaturas similares a los ogros predominantemente en sus cualidades físicas.
[2] La mitología pigmea incluye a los Negoogunogumbar, criaturas salvajes y monstruosas que devoran niños.
La literatura infantil está llena de ogros y princesas secuestradas, que son rescatadas por valientes caballeros o tal vez campesinos.
Los ogros aparecen en muchos juegos de rol con ambientaciones fantásticas así como en juegos de ordenador, como puedan ser Dungeons & Dragons, Warhammer Fantasy, Everquest, Warcraft, Magic: el encuentro, Heroes of Might and Magic o Two Worlds.
En todos ellos comparten un común denominador: los ogros son grandes humanoides, tienen gran fuerza y con hábitos alimenticios "irregulares".