Cuando Weird Tales publicó la historia «Clavos rojos», protagonizada por Conan el Bárbaro, los editores la presentaron como una historia de «un aventurero bárbaro llamado Conan, notable por su gran valor y fuerza bruta.
Durante una de sus aventuras posteriores, su amigo N'Longa, un chamán africano, le da un bastón yuyu que le sirve como protección contra el mal y que puede usar fácilmente como arma.
Usando el báculo, Kane puede comunicarse con N'Longa a través de grandes distancias.
Kane vive en una odisea interminable para destruir el mal y la oscuridad en nombre de Dios Todopoderoso.
Es el arquetipo del héroe errante, que no busca recompensa por sus actos.
Su nombre se refiere directamente al rey Salomón, que era justo y sabio.
Al igual que Conan el Bárbaro, Kane muestra un agudo sentido de la caballerosidad y el decoro, defendiendo a los inocentes y a los débiles de sus malvados opresores.
El primer relato que Howard dedicó al personaje llevaba por título Sombras rojas («Red Shadows»), y fue publicado en agosto de 1928.
En Francia, Kane encuentra a una chica que es atacada por un grupo de bandidos liderada por un villano conocido como Le Loup.
Cuando ella muere en sus brazos, Kane decide vengar su muerte, y el rastro le lleva de Francia a África, terminando con el primer encuentro de Kane con N'Longa.
En Alemania, Kane conoce a un viajero llamado Gastón L'Armon, que le resulta familiar, y juntos toman habitaciones en la sospechosa taberna de la Calavera Hendida (Cleft Skull).
De nuevo en África, Kane se encuentra con un pueblo entero arrasado, y todos los tejados arrancados, como si algo intentara entrar desde arriba.
Publicado póstumamente por primera vez en la colección Red Shadows, del editorial Grant, 1968.
En la costa inglesa, Kane lucha contra el Halcón Pescador y sus compañeros piratas en un relato de acción histórica sin elementos fantásticos.
Un mago condenado, Roger Simeon, busca vengarse de John Redly, el hombre que lo traicionó.