[5] Su presencia se asocia con un distante silbido, especialmente en entornos rurales,[6] y su capacidad metamórfica le permite observar discretamente la conducta humana.
[cita requerida] Si el Pombero es enemigo, se cree que uno está expuesto a innumerables peligros dentro del bosque, porque siempre con engaños, intentará desorientarlo y extraviarlo en la espesura.
Los que están enemistados con él, en las noches, suelen escuchar pasos y voces en los alrededores de la casa.
[cita requerida] Entre los mapuche (araucanos) y habitantes de Chiloé, hay también un ser similar al Pombero llamado Trauco que persigue a las mujeres.
Por eso se oye decir: «¡Pomberito, Pomberito, si me hacés encontrar [aquí el nombre del objeto perdido] yo te ofrezco tabaquito!».
[8] Igualmente los aborígenes guaraníes llamaban al que marchaba en las líneas de avanzada, reconociendo el terreno, antes y durante los malones.