Ojáncanu

La mitología recoge la creencia de que los desfiladeros y barrancos han sido hechos por estos míticos personajes.

[3]​ Este gigante antropomorfo posee un aspecto descomunal, con un único ojo similar a un cíclope, su voz es grave y profunda como un trueno.

Todo su enorme cuerpo está cubierto por un pelo áspero y rojizo proveniente de la espesa melena y la barba, de donde le crece un pelo blanco, el único punto débil del ojáncanu.

Si se le consigue arrancar el pelo blanco tras cegarle el único ojo que tiene en su frente, muere.

A los recién nacidos se les protegía para que no fuesen raptados por ellos con ungüentos de agua bendita.

Ojáncanu
Ojáncanu, infortunio de Cantabría