[1] Es la única dolorosa coronada canónicamente en el archipiélago canario con rango pontificio y la única imagen de la Virgen María en la diócesis de Canarias (que engloba a la provincia de Las Palmas) que ha recibido la coronación canónica de dicho rango, así como la sexta del archipiélago en general.
Según el historiador José Miguel Alzola es una obra encargada por Marcos Sánchez, mayordomo de la cofradía, y añade que la original pudo ser destruida, probablemente, en el incendio al convento de San Francisco provocado por las tropas de Pieter van der Does en 1599.
El santo entierro organizado por los frailes franciscanos con la imagen de la Virgen de la Soledad que se hallaba en el convento de san Francisco de Asís con autorización de los Reyes Católicos y facultada por el papa Inocencio VIII fundador de los conventos en Granada e Islas Canarias, es presumible que la reina Isabel enviará la imagen a los religiosos, habitantes guardianes del primer convento erigido en territorio canario con plena jurisdicción real.
La segunda imagen fue obra de un artesano local desconocido.
Estuvo expuesta al público unos treinta años, hasta que don Marcos Sánchez hizo el encargo de la última y definitiva imagen de la Virgen, que es la que se venera hoy en la Iglesia de San Francisco.
La tercera imagen se atribuye a Martín de Andújar Cantos que tenía su taller en Garachico, Tenerife, cuando se decidió encargarle la nueva escultura.
A finales del siglo XIX la imagen fue sometida a una minuciosa restauración por don Arsenio de las Casas que estudió cuidadosamente la efigie y elaboró una réplica en tamaño pequeño que custodió durante mucho tiempo la familia Alzola y actualmente pertenece al patrimonio parroquial por deseo expreso de don José Alzola, último propietario de ésta.
La corona es de oro y a ella se le incorporan valiosas gemas que ya figuraban en el joyero de la Virgen de la Soledad, más otras que fueron donadas por sus devotos.
Esta pieza extraordinaria, considerada por muchos orfebres como una pieza de gran valor y la mejor dentro de su especie que se ha realizado en la ciudad.
Está inspirada en las grandes coronas de las imágenes marianas andaluzas.
Todos los viernes del año tiene lugar a las siete de la tarde la eucaristía semanal en honor de la Virgen de la Soledad, culto precedido por el rezo del rosario con los misterios dolorosos, misterios propios de ese día establecido así por la Iglesia católica, al igual que se rezan también cada martes.
Al finalizar la eucaristía se canta la salve regina ante la venerada imagen mientras el sacerdote que ha ocupado la sagrada cátedra inciensa a la Virgen en su altar.
Al concluir la procesión magna del Santo Entierro, la Virgen vuelve a salir en este caso para la procesión del Retiro y Silencio a las 22:30, la procesión por antonomasia de la ciudad de Semana Santa.
El artista montó su taller en unas de las dependencias del palacio insular.
La Virgen de la Soledad ha sido objeto de inspiración para muchos artistas que han querido reproducir su sagrada imagen en lienzos y en imágenes: Existen otras obras referentes a Nuestra Señora de la Soledad de la Portería y que son veneradas en oratorios y casas particulares, no sólo en Las Palmas de Gran Canaria, sino en Canarias en general.
El compositor, periodista y escritor español, Néstor Álamo, dentro de su densa obra musical compuso la archiconocida canción llamada "El Cambullonero" haciendo referencia a Nuestra Señora de la Soledad al final de la segunda estrofa.