Fue un militar que defendió a la corona española durante la guerra de la Independencia de México, peleando en la armada española contra el ejército Insurgente.
En 1816 combatió contra Vicente Guerrero durante la batalla de Cañada de Los Naranjos y pocos días después contra Manuel Mier y Terán en La Noria.
En 1817, participó en el sitio de Xonacatlán, durante los dos años siguientes en las campañas efectuadas en Veracruz, y en 1820 en Guanajuato.
En los primeros meses de 1831, con el grado de teniente coronel, se desempeñó como fiscal del tribunal que en Oaxaca sentenció a muerte a Vicente Guerrero el 10 de febrero:[2] (…)Nicolás Condelle teniente coronel del ejército y sargento mayor del cuarto batallón permanente— Vistas las declaraciones, cargos y confrontaciones contra Vicente Guerrero, me es preciso por las circunstancias que corren en este individuo exponer mi opinión con respecto a los crímenes de que se le han hecho cargos y por los cuales debe aplicársele el castigo.
Vicente Guerrero, a fuerza de armas ha faltado a la soberanía nacional atacando abiertamente y con fuerza armada lo dispuesto por ella (…)''[3] Durante los levantamientos de 1832 —continuados por el Plan de Veracruz—, se mantuvo en la defensa del gobierno centralista del vicepresidente Anastasio Bustamante.
Su gobierno se caracterizó por las intensas persecuciones a bandidos y por la implementación del orden público.
Implementó un tratado para evitar que Aguascalientes fuera anexado nuevamente a la ciudad de Zacatecas.
Durante su periodo los ciudadanos de Aguascalientes manifestaron numerosas insatisfacciones por la forma tan sanguinaria en la que gobernó.
Su sucesor, Marino Chico Navarro, duró en el poder el mismo tiempo y sí aparece en los registros de la entidad.
Gobernó durante un pequeño periodo en el cual apoyó a causas militares, descuidando el progreso del estado.
Dicha Junta sustituyó las siete leyes de 1836, apoyadas por el general Valencia y por Sebastián Camacho.