También se le conoce localmente en su condición de político conservador y por haber sido elegido diputado a Cortes durante la Segunda República Española en las filas de la Comunión Tradicionalista.La familia Pinillos es originaria de La Rioja y su historia se remonta hasta al menos el siglo XVI; su progenitor incorporó el patronímico Martínez al apellido familiar.y conocida desde la década de 1890 como Pinillos, Izquierdo y Cia., se convirtió en una de las principales navieras en las rutas transatlánticas españolas junto con su competidora más importante, la Compañía Trasatlántica Española.[12] Ninguna de las fuentes consultadas proporciona información acerca de su escolarización temprana; pretendía ingresar en la Armada, pero en su adolescencia fue enviado a Inglaterra y cursó estudios mercantiles en Londres.[15][11] Antonio habría heredado posiblemente el negocio familiar, pero murió en un accidente de tráfico en 1951.[17][18] Tras finalizar sus estudios en Inglaterra, Martínez de Pinillos regresó a España y se implicó en el negocio familiar de su padre, aunque se desconoce las funciones que desempeñó en Pinillos, Izquierdo y Cia.En aquel tiempo la empresa familiar se encontraba en su cumbre, pero en los años siguientes comenzaría un cierto declive.[20] No continuó con actividades transoceánicas, planteándose en lugar de ello un objetivo más pragmático y menos ambicioso.[13] Los barcos operaban también en otras rutas a lo largo de la costa del norte de África en el Atlántico y a través del Mediterráneo, haciendo escala en puertos marroquíes, franceses o italianos.Aun así, ocasionalmente compró barcos a otros fabricantes como el noruego Verksted Kristiansand.[24] Sus actividades industriales estaban relacionadas con las explotaciones salinas basadas en la evaporación de sal.[25] Martínez de Pinillos poseía también instalaciones salinas en el río Guadalete.La expansión exacta del negocio no es bien conocida, aunque era significativo al menos a escala andaluza; la Unión Salinera se anunció durante años en la prensa local y operaba instalaciones propias de ferrocarriles, incluyendo un espolón industrial a lo largo de la línea Cádiz–Sevilla.[31] Si bien desde finales del siglo XIX la prensa local definía ya a Martínez de Pinillos como un "conocido comerciante", no sería hasta más tarde que destacaría como magnate de la economía provincial, traduciéndose su riqueza en su entrada en numerosos organismos, instituciones y grupos de presión.[42] Aparte de sus compromisos en la alta sociedad, sus únicas actividades públicas fuera del ámbito comercial las dedicó a la caridad.Resultó elegido y se adscribió a la minoría tradicionalista en las Cortes,[54][27] residiendo en Madrid en el Hotel Ritz.Los rebeldes capturaron inmediatamente Cádiz, pero sus barcos estaban esparcidos por toda la costa española.La gran mayoría fueron capturados por los republicanos y oficialmente incautados en octubre de 1936.Debido a que los rebeldes no disponían todavía de reconocimiento internacional, en Génova el Ebro fue rebautizado como Aniene, y operado por una compañía italiana; se desconoce hasta qué punto Pinillos podría haberse encontrado tras esta jugada.[69] Uno o más barcos[70] que quedaron bajo el control de Pinillos ya en octubre de 1938 ofrecían un servicio regular entre las Islas Canarias y Andalucía; aquel mismo año Pinillos compró un barco nuevo, el Tormes.
Cartel publicitario de la naviera Pinillos (1906).