Pese a esta medida, la villa potosina siguió despoblándose y la producción de plata continuó su declive.
En el área de la defensa, en 1696 el virrey tuvo conocimiento de que, aunque un corsario francés había saqueado Cartagena de Indias, las tropas españolas al mando del general Juan Díaz Pimienta habían logrado reconquistar dicho puerto caribeño.
En 1700 el virrey se dispuso a comandar una expedición naval hacia la zona del Darién con el fin de enfrentar al corsario escocés que había ocupado Caledonia, pero la misma fue suspendida al comunicarle Díaz Pimienta la expulsión de tales enemigos.
Sus restos fueron sepultados en la Catedral de Lima; el mando interino fue asumido por el oidor decano Juan de Peñalosa hasta la llegada del nuevo virrey.
Es mencionado en la leyenda Un litigio original (1893) de Ricardo Palma: "ni a Salomón, que imaginó hacer dos rebanadas de un muchacho, se le habría ocurrido lo que al muy Excmo.
El punto es de lo más intrincado que cabe, y con más habilidad me sospecho para convertir en oro una piedra de cantería, que para dar sentencia acertada en el presente litigio.
Aquí no hay más sino ocurrir a su majestad.
Entretanto, vuelvan los caballos a la caballeriza y quédense los coches donde están y sin variar de posición, hasta que venga de España la solución del problema.