El enfoque evolutivo ha impulsado importantes avances en nuestra comprensión del cáncer,[1] enfermedad autoinmune,[2] y anatomía.
[25] Los humanos contemporáneos en los países desarrollados están en su mayoría libres de parásitos, particularmente los intestinales.
Aunque dicha higiene puede ser muy importante cuando se trata de mantener una buena salud, puede ser problemática para el desarrollo adecuado del sistema inmunitario.
Por ejemplo, estudios recientes han encontrado evidencia que apoya la inflamación como factor contribuyente en la enfermedad de Alzheimer.
[26] Esta es una lista parcial: todos los enlaces aquí van a una sección que describe o debate su origen evolutivo.
Los psiquiatras y psicólogos evolutivos sugieren que algunos trastornos mentales probablemente tienen múltiples causas.
[31] También en la década de 1950, John Bowlby abordó el problema del desarrollo infantil alterado desde una perspectiva evolutiva sobre el apego.
Un desarrollo teórico importante fue la distinción de Nikolaas Tinbergen hecha originalmente en etología entre mecanismos evolutivos y proximales.
[74] Randolph M. Nesse resume su relevancia para la medicina: Todos los rasgos biológicos necesitan dos tipos de explicación, tanto proximales como evolutivos.
El último artículo "obtuvo una recepción favorable", y condujo a un libro, Why We Get Sick (publicado como Evolution and healing en el Reino Unido).