Hipertensión gestacional

[6]​ Por otro lado la diabetes, la obesidad, el padecimiento de trastornos hipertensivos anteriores y los factores económicos se podrían llegar a considerar factores influyentes en la aparición de preeclapsia o eclampsia[6]​ Existen algunas condiciones hipertensivas durante el embarazo: La preeclampsia y eclampsia son en ocasiones tratadas como componentes de un mismo síndrome.Si la hipertensión se mantiene a pesar del manejo, progresa a eclampsia, aparecen signos que afectan al feto, disfunción renal, hematológica, hepática o pulmonar, se debe finalizar con la gestación inmediatamente sin importar la edad gestacional.[9]​ Un tema polémico es el elegir la técnica anestésica en relación con la atención intraparto de la preeclampsia.Por otro lado, el empeoramiento de la hipertensión por la intubación traqueal puede provocar edema pulmonar, y hemorragia intracraneal.La eclampsia es una de las complicaciones hipertensivas  más graves que se puede presentar en una mujer embarazada, ya que al provocar convulsiones esta  pone en riesgo  la vida del feto así como la vida de la  madre.Por otra parte, también se debe controlar los valores enzimáticos del hígado, valores de creatinina y ácido úrico para la función renal, controlar la diuresis y factores relacionados con la coagulación.[12]​ El objetivo del tratamiento para este trastorno consiste en disminuir, eliminar  e incluso prevenir las convulsiones.Se manejará una dieta normosódica evitando el consumo de alimentos ricos en sal.Las opciones terapéuticas son limitadas, debido a que muchos antihipertensivos pueden afectar al feto; la metildopa, hidralazina y labetalol son los medicamentos usados con más frecuencia en la hipertensión severa.