Martin Tritschler

Martin Tritschler nació en Ebenemooshof una de las numerosas granjas que pueblan la Selva Negra, [5]​ construida en el siglo XV, ha sido preservada hasta hoy gracias a leyes locales que han impedido la sucesión testamentaria divisoria siendo el más joven el único y legítimo heredero.

Por consiguiente, y como muchos jóvenes de la localidad decidió dedicarse a la relojería.

El gobierno mexicano alentó las deserciones dentro de las filas enemigas como última medida para menguar sus fuerzas mediante un plan que prometía a cada desertor el equivalente a 10 dólares, un pago por sus armas, montura y un mínimo de 200 acres (81 hectáreas) de tierra al finalizar la guerra junto a otras gratificaciones.

Pasadas unas semanas algunos oficiales norteamericanos notaron que un individuo alto, rubio y bien vestido conversaba con soldados alemanes tanto en las cantinas como en las calles empedradas de la ciudad.

La Corte ordenó que uno de estos volantes fuera presentado y traducido al inglés.

Al verlo, el general John Quitman lo acusó de repartir volantes escritos en alemán que instaban a sus paisanos a desertar con sus caballos y sus armas.

Vio esta comisión al comandante militar, general Worth, segundo al mando del ejército, pero él les manifestó que la sentencia de la corte marcial había sido ya confirmada y no tenía las facultades para revocarla.

El mismo día en que se cumpliría la sentencia, después de confesarse y recibir la sagrada comunión, Winfield Scott informó al prisionero y al obispo que ninguna ejecución se llevaría a cabo.

La administración y gastos de aquel improvisado nosocomio en el que se recibieron a las víctimas corrió por cuenta de Martín Tritschler (véase enlace en Fuente primaria).

Después de muchos años aún se recordaba en San Andrés este gesto humanitario como se resumió en la biografía de uno de sus hijos el arzobispo de Monterrey Guillermo Tritschler y Córdova: Y otro autor escribió: En fuente primaria se menciona que: Martin Tritschler no dejó apuntes de sus experiencias alpinas en el Pico de Orizaba o Citlaltépetl, hasta entonces solo conquistado por el francés Alejandro Doignon en 1848, únicamente algunos hechos básicos fundados en bibliografía,[19]​ donde se menciona que en 1873 a los 60 años, subió a la cumbre y enarboló ahí por primera vez la bandera mexicana.

Escogió la población de San Andrés Chalchicomula para su residencia y actividades en el campo, ahí adquirió la hacienda Santa Ana.

Este panteón desapareció en 1973 y hoy ocupa el lugar la Colonia Santa Elena.

La granja de Ebenemooshof en Schwärzenbach, Selva Negra, lugar donde nació.
Su esposa Rosa María Cordova y Puig.
Martin con su joven esposa y su último hijo Guillermo. ca. 1879.
Dos hijos del matrimonio Tritschler en 1888, Guillermo , der. sería arzobispo de Monterrey, hoy en proceso de canonización.