Francisco Pablo Vázquez

El nuevo presidente de México Guadalupe Victoria no aceptó su renuncia y, teniendo en cuenta que la misión en Roma presentaba muchos obstáculos, se limitó, por lo pronto, a pedir se cubriesen las sedes vacantes de los Obispados, que era lo que más urgía, y con lo cual indirectamente se reconocería la Independencia nacional.

Después de largas y tenaces negociaciones llevadas a cabo durante los pontificados de Pio VII y Gregorio XVI, logró que fuesen atendidas las peticiones del Gobierno de México y en consecuencia fueron nombrados Obispos de las Diócesis vacantes, -y no meros Vicarios Apostólicos como pretendía al principio la Santa Sede- los señores Gordoa, Portugal, García Guillen, Zubiría, Belaunzarán y el mismo Vázquez.

Cumplida su misión regresó a México con su comitiva y acompañado del artista poblano José Manzo.

El liberalismo hizo que abandonara su grey pero al regreso fundó un correccional para mujeres y llamó a las Hermanas de la Caridad para que atendiesen los hospitales y auxilió al Hospicio de Pobres.

[2]​ Agregó el tercer nivel de estantería de cedro a la Biblioteca Palafoxiana respetando el estilo original establecido por el obispo Francisco Fabián y Fuero y más tarde se incorporó a ella su biblioteca personal.

Correspondencia del obispo Vázquez, aún sin clasificar en el archivo de la Catedral de Puebla .