Gallen; la familia se estableció en 1437 y fundaron la propiedad llamada Ebenemooshof que fue heredándose generación tras generación en una institución de Derecho similar al mayorazgo español (últimogenitura o minorat), que obligó a emigrar a muchos miembros de la familia como sucedió con su padre.
El primero, Martín, eligió igualmente la carrera eclesiástica, fue consagrado obispo para la diócesis de Yucatán en 1900 y elevado arzobispo de la misma sede en 1907 hasta su muerte en 1942.
Huérfano de madre, su envejecido padre encargó su educación a su tío Prisciliano Córdova a la sazón un destacado clérigo de la mitra poblana quien en breve lo envía como parte de la Histórica Primera Peregrinación Mexicana a Roma en 1888,[2] al regresar los peregrinos, Guillermo, de diez años, se quedaría para hacer su carrera en el Colegio Pio Latinoamericano junto con sus hermanos Martín y Alfonso.
Antes de regresar a México, es invitado por el padre Manuel Fulcheri y Pietrasanta y por recomendación del Cardenal Luis Billot a servir en la arquidiócesis de México.
Sin embargo temores de conciencia hicieron retardar su ordenación sacerdotal.
Tuvo a su cargo la cátedra de Filosofía de la que fue titular hasta 1911 y al término de ese año se le asignaron los cursos lectivos de Teología Dogmática que impartió durante veinte años, interrumpidos algunos meses debido a dos viajes que realizó a Roma continuando su cátedra a su regreso.
Pio XI le había preconizado Obispo de San Luis Potosí.
De nada sirvieron aquellas excusas pues la Santa Sede lo había desoído, porque el 30 de enero de 1931 L'Osservatore Romano publicaba el nombramiento y ya no había lugar a renuncia alguna al honor conferido por la Santa Sede.
Como obispo de San Luis Potosí restableció las prácticas religiosas después del callismo que las suspendió, elevó el número y la preparación de los seminaristas, fortaleció las asociaciones católicas y trajo de México y del extranjero a maestros para instruir a su clero.