María de Gran Bretaña

Al nacer, recibió el título: Su Alteza Real, la princesa María de Gales.

Cuando tenía tres años, su padre ascendió al trono, por lo que ella se convirtió en Su Alteza Real la princesa María.

Exteriormente, su futuro marido resultó ser “alto y guapo”, pero nada más se podía decir de él.

La pareja tendría la siguiente descendencia: Jacobo Federico von Bielfeld vio a María en un baile de moda en la corte en Herrenhausen en octubre de 1740 y la describió como alta y extremadamente atractiva.

En 1754 su marido, el príncipe heredero Federico, se había convertido en secreto a la fe católica.

Sin embargo, no hubo un divorcio formal de la pareja para evitar que Federico se volviera a casar.

En junio de 1757, María y Guillermo VIII tuvieron que abandonar el Landgraviato y huir a Hamburgo debido a las tropas francesas se acercaban.

El landgrave había decidido que el condado no fuese anexado hasta que su nieto gobernase Hesse-Kassel, como una forma de castigar la conversión católica de su hijo.

Este condado estaba en ese momento controlado por las fuerzas armadas francesas, por lo que María inicialmente se instaló en Hamburgo, Bremen, Rinteln y Celle.

María siguió viviendo en el condado de Hanau y mantenía su correspondencia con la familia real británica.

Ahora estaba mal de salud y murió en 1772, poco antes cumplir los 49 años, en Hanau.

Grabado de María cuando era niña por John Simon .
Retrato por Carlo Francesco Rusca en 1740. (Museo Hesse-Kassel, Palacio de Wilhelmshöhe ).
Federico, María y sus hijos. Al extremo derecho hay un retrato de su suegro, Guillermo VIII (retrato de Johann Heinrich Tichbein ).
Cripta de la Marienkirche, donde descansa el cuerpo de María.