[1] Llegó a tejer una amplia red caciquil de contactos e influencias que abarcaba desde notables, funcionarios y políticos provinciales hasta empresas extranjeras como la Rio Tinto Company Limited.
Se casó primero Mercedes Jiménez Sáenz en 1887 y, tras enviudar de esta, con Carmen Domínguez Santamaría en 1890.
[4] Burgos y Mazo inició su actividad política cuando estudiaba Derecho en Sevilla, en las filas del Partido Tradicionalista.
Fruto de este primer compromiso con la política es su libro La cuestión tradicionalista (1882), en el que plasmó su rechazo al liberalismo, la condena a los tradicionalistas desleales, el fortalecimiento del carlismo y la crítica firme hacia Cánovas del Castillo, al que considera uno de los hombres más funestos de la política nacional.
Fue diputado por dicha circunscripción electoral en las sucesivas elecciones celebradas entre 1893 y 1910, pasando en 1914 al Senado como senador vitalicio.
Proclamada la Segunda República en 1931, intenta mantener una influencia política que cada vez se encuentra más debilitada.
A partir de entonces queda recluido en su pueblo natal, Moguer, donde escribe unas memorias que intentan justificar su vida y sus actuaciones públicas.
En 1892 llegaron a Huelva personalidades importantes con motivo de las celebraciones, entre ellas la reina y Cánovas del Castillo.
Su obra escrita más destacada fue El problema social y la democracia cristiana (1914), voluminoso estudio que ocupó buena parte de su vida como escritor político.