Formado como orfebre y escultor, estableció un importante taller para la escultura en metal.
[1] Lorenzo estuvo interesado en muchas formas de arte y no se limitó al trabajo en oro.
Se cree que aquí es donde ganó su profundo amor por el arte de la pintura.
Sin embargo, no ganó fama hasta 1401, cuando participó en el concurso[3] para decorar las segundas puertas (puerta norte)[4] del baptisterio de la catedral de Florencia, resultando ganador, al renunciar al premio ex aequo (con igual mérito) Filippo Brunelleschi, el otro finalista.
En él se formaron figuras destacadas del Renacimiento italiano, como Donatello, Michelozzo, Uccello, Masolino, Antonio Pollaiuolo y Filarete.
Las puertas meridionales estuvieron originalmente instaladas en el lado este frente al Duomo, y fueron cambiadas a su actual ubicación en 1452.
[1] Mientras que muchos artistas compitieron para este encargo, el jurado seleccionó solo siete semifinalistas que incluyeron a Ghiberti, Filippo Brunelleschi, Simone da Colle, Francesco di Val d’Ombrino, Niccolo d’ Arezzo, Jacopo della Quercia da Siena, y Niccolo Lamberti.
La autobiografía de Ghiberti, sin embargo, afirma que él había ganado «sin una sola voz disidente».
Dedicó mucho de su tiempo a crear las puertas, y recibió doscientos florines al año por su obra.
[1] Para fundir las puertas, Lorenzo trabajó en un estudio llamado el Aja o piso de trilla.
Después de terminarse estas puertas, Ghiberti fue ampliamente reconocido como una celebridad y el artista más destacado en su campo.
En 1425 obtuvo un segundo encargo para el baptisterio de Florencia, esta vez para las puertas orientales, en las que él y su taller (incluyendo a Michelozzo y Benozzo Gozzoli) trabajaron durante 27 años, sobrepasandose a sí mismos.
[11] Tienen 10 paneles representando escenas del Antiguo Testamento, y fueron en su momento instalados en el lado oriental.
Los paneles son grandes rectángulos y no estaban ya insertos en el tradicional cuadrifolio gótico, como en las puertas anteriores.
Ghiberti empleó los recién descubiertos principios de la perspectiva para dar profundidad a sus composiciones.
Ghiberti usa diferentes técnicas escultóricas, desde líneas incisas hasta esculturas prácticamente de bulto redondo, acentuando aún más el sentido del espacio.
Los dos bustos centrales son retratos del artista y de su padre, Bartolomeo Ghiberti.
[15] El panel del Bautismo de Cristo, se muestra a Jesús rodeado por espectadores, un paloma y su primo, Juan Bautista, siendo bautizado en un río.
El fondo incluye árboles intensamente detallados con hojas, rocas, y un río fluyendo.
A Satán se le representa como un humano con alas de murciélago y ropas.
Cada individuo del grupo tiene una cara diferente con distintos estilos de pelo y ropa.
[21] La última cena muestra la bien conocida escena en el Nuevo Testamento de Cristo comiendo con los doce apóstoles.
[26] Aunque la cualidad total de la fundición está considerada como algo exquisito, hay algunos errores conocidos.
Porte del Paradiso), y aún invariablemente se les llama así por este nombre.
[30] Ghiberti era más rico que la mayor parte de sus artistas contemporáneos, y su éxito les proporcionó grandes ventajas financieras.
[29] Más tarde, Vittorio tuvo un hijo al que llamó Buonaccorso quien siguió el arte paterno.
Fue influido por el estilo gótico en Italia, lo que se demuestra en las elegantes curvas de la espada y los drapeados.
En sus últimos años escribió los tres tomos de I Commentari («los Comentarios»), en los que se incluía referencias a pintores y escultores italianos.
El idioma que Ghiberti usa para describir su arte ha demostrado ser muy valioso para los historiadores del arte a la hora de comprender el propósito que perseguían los artistas del renacimiento con sus obras.
Scanned from Slides Taken on Site by Mary Ann Sullivan, Bluffton College.