La parte oriental (hoy en Rumanía) es conocida en ocasiones como Limes Scythiae minoris, ya que estaría más tarde en la provincia de Escitia Menor.
[2] Las fortalezas legionarias eran ocho: Singidunum, Viminacium, Aquae, Ratiaria, Oescus, Novae, Dorostorum y Troesmis.
Otros fuertes[3] en el Danubio incluian a Augustae, Valeriana, Variana, Almus, Regianum, Dimum, Nikópol, Dorticum, Sexaginta Prista, Scaidava, Arrubium, Bononia y Ad mare Castrum.
Augusto fue el primero en expandir la frontera sudeste de Macedonia a la línea del Danubio para incrementar la profundidad estratégica entre la frontera e Italia y proporcionar una ruta de suministros fluvial para los ejércitos romanos en la región.
Como resultado del continuo saqueo por parte de los dacios cada vez se congelaba el río, Augusto decidió enviar contra ellos a alguno de sus probados generales como Sexto Elio Cato y Gneo Cornelio Léntulo Augur entre el 1 y el 11 a. C.[6] Léntulo los devolvió al norte del río y emplazó numerosas guarniciones en la orilla derecha del río para defenderla de posibles futuras incursiones.
Los romanos no retiraron las guarniciones de este limes por la necesidad de preservar el control del transporte y comercio por el río[10] y porque las tropas aquí emplazadas constituían una reserva estratégica a usar en otros frentes cuando fuera necesario.
El fuerte romano de Pietroasa de Jos, en una posición avanzada cercana a Moldavia parece haber sido ocupado hasta el siglo IV, así como otros fuertes en la orilla izquierda del río como Sucidava (cabeza del Puente de Trajano), Barboşi, y la no ubicada Constantiniana Daphne.