Su gran solidez permitió que estos almacenes estuvieran operativos durante más de 500 años.Estos edificios solían ser de planta rectangular o cuadrangular y su interior estaba dividido en compartimentos.Los horrea se construían con frecuencia con paredes muy gruesas (hasta 1 m) para reducir el peligro de incendio, y las ventanas siempre eran estrechas y se colocaban en lo alto del muro para evitar robos.Otros recibieron el nombre de emperadores u otras personas relacionadas con la familia imperial, como el mencionado Horrea Galbae, que aparentemente recibió el nombre del emperador Galba del siglo I.[2] Un horreum particularmente bien conservado en Ostia, Horrea Epagathiana et Epaphroditiana, lleva este nombre por una inscripción que tiene el nombre de dos libertos (probablememente sus dueños), Epagathus y Epafroditus.
Horreum
reconstruido en el fuerte de
Saalburg
, Alemania.
Reconstrucción del doble
horreum
de Housesteads/fortaleza de
Vercovicium
,
Muro de Adriano
, de principios del siglo
III
.