Puede producir síntomas leves, moderados o severos, los cuales empeoran frecuentemente durante la noche.
Normalmente no es necesario realizar otros estudios tales como análisis de sangre, radiografías y cultivos.
El crup se caracteriza por tos "perruna", estridor, disfonía, y dificultad para respirar que empeoran frecuentemente durante la noche.
[1][4] Otros utilizan el término de manera más amplia para incluir laringotraqueítis aguda, crup espasmódico, difteria laríngea, traqueítis bacteriana, laringotraqueobronquitis y laringotraqueobronconeumonía.
[2] El crup viral o laringotraqueítis aguda está causado por el virus parainfluenza, en el 75% de los casos, principalmente por los tipos 1 y 2.
Las bacterias implicadas más habitualmente son Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis.
[1] Debe considerarse la posibilidad de una infección bacteriana si la persona no mejora con el tratamiento estándar, momento en el cual pueden indicarse otros estudios.
[2] El método más utilizado para medir la gravedad del crup es la escala de Westley.
[4] Aunque la epinefrina reduce la gravedad de los síntomas del crup en 10-30 minutos, los beneficios perduran solo unas dos horas.
[1][4] Aunque se han estudiado otros tratamientos para el crup, no hay suficiente evidencia que justifique su utilización.
[10] Tampoco se recomienda la utilización de medicamentos para la tos los que habitualmente contienen dextrometorfano y/o guaifenesina.
[2] El crup viral es usualmente una enfermedad autolimitada, pero en raras ocasiones puede terminar en muerte por insuficiencia respiratoria y/o paro cardíaco.
[5] Otras complicaciones poco comunes que pueden presentarse son la traqueítis bacteriana, neumonía y edema pulmonar.
[2] Garrotillo es el nombre con que se identificaba antiguamente en español a la enfermedad hoy en día conocida como crup, y en ese entonces indistinguida de la difteria moderna, y que se caracterizaba por la aparente inflamación de las mucosas respiratorias.
[10] El crup debido a la difteria ya prácticamente no se conoce dada la efectividad de la inmunización.
[13] Louis Antoine François Baillon, en Francia describió esta enfermedad sofocante poco antes de 1576, hasta entonces desconocida.