Finalmente, en 2016 se publicó La abadía del crimen Extensum; una versión extendida que incluye ciertas mejoras, cambios y rediseños desarrollada por Manuel Pazos (autor junto a Antonio Giner de varias de las recreaciones) y Daniel Celemín a cargo del grafismo.
Si se hacía una mala copia del juego, en vez de cantar el Ave María en misa, sonaba una voz que decía «¡pirata!
Famoso por su complejidad y dificultad, el juego se desarrolla en siete días en los que es necesario realizar las labores de un monje de aquella época,[11] mientras en los ratos libres se debe realizar la investigación por la laberíntica abadía.
[12] Guillermo debe cumplir en todo momento las órdenes del abad, particularmente asistir a misa y al comedor cuando suena la campana, así como seguirle cuando se lo pida.
Las desobediencias leves harán bajar una barra llamada obsequium («obediencia», «disciplina» o «lealtad», en latín).
Los días en el juego están divididos cada uno en varias partes según las horas canónicas, resumiendo la organización real para un monje del claustro (ver organización real Archivado el 5 de noviembre de 2011 en Wayback Machine.
Además, contiene algunos gráficos que no son usados en ninguna parte y pantallas inaccesibles Los personajes del videojuego son: El videojuego original se programó enteramente en perspectiva isométrica menos la portada y la parte introductoria del pergamino con el texto de Adso.
En el acto de inauguración, se incluyó una presentación del sello con un matasellado especial para la ocasión.
[17] Se han realizado diversas reconstrucciones y remakes de La abadía del crimen: