Paco Menéndez

Durante su trayectoria profesional, trabajó para las compañías españolas Indescomp, Made in Spain y Opera Soft.

[1]​ Paco siempre había querido diseñar un videojuego en tres dimensiones, alejado de los tópicos de entonces y en el que hubiese que pensar, aunque sin llegar a un manejo complicado.

El desarrollo del juego al completo duró catorce meses.

Después de ese agotador trabajo todavía no se había decidido el nombre del juego, así que Francisco intentó ponerle a su creación El nombre de la rosa, la obra en la que se había inspirado.

Siguió dedicándose al desarrollo de aplicaciones informáticas y comenzó a pensar en un nuevo proyecto, que denominó «Memoria matricial inteligente» (PALOMA) basada en la idea de que la memoria, además de almacenar datos, pudiera ejecutar instrucciones de manera simultánea, lo que supondría una alta paralelización a bajo coste.