También llamada línea de batalla, esta formación táctica se refiere generalmente a un orden de batalla típico del siglo XVIII en el que la infantería era desplegada en largas y delgadas líneas o filas.La formación en línea brindaba el mejor frente para las descargas en volea, a la vez que sacrificaba la maniobrabilidad y la defensa en contra de la caballería.Los británicos siguieron usando una línea de dos filas hasta finales del siglo XIX.Los persas sasánidas, los mamelucos y la caballería musulmana en la India a menudo usaban las tácticas denominadas "tiro en lluvia."Consistía en que una línea de jinetes bastante bien acorazados (frecuentemente montados en caballos acorazados) se situaba en una línea estática masificada o avanzaba en formación ordenada al paso mientras soltaban sus flechas lo más rápidamente posible reduciendo así la longitud de su tiro.En el siglo XVI, la caballería pesada (gendarmes, reiters y coraceros) atacaba a menudo en formación en línea.En ésta, el rey prusiano Federico II aplicó el llamado orden de batalla oblicuo, en el que el ala enemiga era rodeada y derrotada con un ataque reforzado por las alas.En Prusia, las formaciones rígidas no fueron sustituidas por enjambres de fusileros más sueltos sino hasta 1888.