A 2 km aproximadamente se encuentra la rivera del Lácara de la que recibe su nombre.
Pertenecía en 1.300 al linaje de los Valverde, que mantuvieron la propiedad hasta 1.477.
Comenzaron a crecer cuando, a la recibida villa de Alcántara, se sumaron Santibáñez y Portezuelo, tras ganar un pleito a la orden del Templo, así como Navasfrías, donada por Alfonso IX, y Valencia de Alcántara, conquistada por los caballeros de la orden en 1.220.
Al mismo tiempo la orden recibe el encargo del rey de repoblar Zalamea, conquistada por esos años.
Entonces, les fueron donadas Benquerencia y Esparragal, esta última conquistada por los templarios.
Es un pódium central en una rotonda, donde se homenajea a todos los agricultores locales con un arado de vertedera.