Salvatierra de los Barros

[2]​ Su apelativo debe considerarse relacionado, no con el partido judicial que así se denomina, de la que Salvatierra se encuentra separada por un conjunto de sierras que establecen una clara divisoria entre los territorios de las dos vertientes, y en los que, dado el alejamiento y las evidentes diferencias geofísicas, no resulta encuadrable, sino con el barro, la arcilla alfarera manipulada por los ‘barreros’ salvaterreños.

Los objetos más representativos de la alfarería tradicional de Salvatierra han sido las tinajas, cántaros, botijos, barriles, jarros, ‘chingues’, ‘micos’, lebrillos, platos, y cacharrería en general.

En el mismo ámbito, sobre el lugar del Charcón, se encuentran los Baños del Moral, cuyas aguas ferruginosas y bicarbonatadas se emplean contra el escrofulismo y otras dolencias.

En la cabecera presenta hornacina adornada con escudos y otras piezas procedentes de edificaciones ya desaparecidas, entre ellas el convento franciscano primitivamente enclavado en Salvaleón.

Esta localidad extremeña, cuenta con varias fiesta o ferias populares a lo largo del año:

Pucheros de dos asas.
Iglesia de San Blas.