Juegos Seculares

Los juegos de dicho año incluyeron sacrificios para los dioses romanos, los cuales se realizaban en la colina Capitolina y en el monte Palatino.

Tras escuchar esa voz, decidió partir con sus hijos a Tarento, al sur de Italia.

Cuando estuvieron cerca del río, la voz les ordenó parar en el Campo de Marte, ubicado en la región, que también era llamado Tarento.

Tras excavar en el lugar encontraron ambos altares, hasta entonces ocultos, consumando así la petición que le hizo esa figura.

[7]​ De acuerdo a las instrucciones contenidas en esos libros, los sacrificios se realizaban en Tarento, concretamente en el Campo de Marte, durante tres noches consecutivas para la adoración a las deidades ctónicas Dis Pater y Proserpina.

[3]​ El quindecimviri se decidió asentar en la colina capitolina, y en el Templo de Apolo, situado en el monte Palatino.

Las reglas para los juegos eran impuestas por Augusto y su sobrino Marco Vipsanio Agripa, los cuales eran miembros del grupo quindecemviri sacris facundis.

Augusto participaba solo en los sacrificios nocturnos, pero estaba acompañado por Agripa en los que se realizaban durante el día.

Este himno sonó tanto en el Palatino como en la colina Capitolina, aunque las palabras del poema iban más dirigidas a las deidades ubicadas en el primer sitio, Apolo y Diana, que estaban menos asociadas con Augusto.

El historiador pagano Zósimo (Floruit c. 498–518), que escribió detalladamente todo lo relacionado con los juegos, achacó esta negativa a la decadencia del Imperio romano.

Denario acuñado por Septimio Severo en Roma en 204 para conmemorar la celebración de los ludi saeculares .