Juana Manuela Torino

Por su parte, su esposo que había adherido inicialmente al movimiento cambió radicalmente su posición.

Entre ellas se encontraban Juana Torino, Juana Moro María Loreto Sánchez Peón, Gertrudis Medeiros, Celedonia Pacheco y Melo, Magdalena Güemes, María Petrona Arias, Martina Silva de Gurruchaga y Andrea Zenarrusa.

El mismo Pezuela informaría al virrey del Perú en una comunicación interceptada por los patriotas que "Los gauchos nos hacen casi con impunidad una guerra lenta pero fatigosa y perjudicial.

[6]​ En Buenos Aires el doctor Prudencio José Zorrilla ejerció con éxito la carrera de derecho abocado a conocidas causas criminales.

Allí, en abril de 1842 fue degollado por la Mazorca, a media tarde y en su casa, situada en la Plaza de la Victoria, sin «más delito para morir que el haber pedido doña Manuela la venia á su padre para casarse».