Gertrudis Medeiros

Ante el avance del ejército realista, la viuda con sus tres hijas pequeñas abandonó su hacienda ubicada en Campo Santo (Salta) sobre el camino entre Salta y Jujuy y se refugió en su hacienda en la ciudad de Salta, la "Quinta de Medeiros".

Al tomar la ciudad, el comandante realista Pío Tristán la puso en prisión, convirtió parte de su casa en cuartel siendo el resto demolida para construir trincheras, fueron talados sus sembradíos y quemados los árboles de su huerta.

Sin recursos para permanecer en la ciudad se retiró con sus hijas a su hacienda.

En 1814, atacada allí por partidas realistas resistió con las armas en la mano junto a los escasos gauchos que trabajaban sus tierras, pero fue tomada prisionera y su hacienda, cosechas y ganado arrasados.

Aún detenida conseguía hacer llegar informes al general Martín Miguel de Güemes, quien reconoció que sus partes eran los más exactos y detallados.