Juana Gabriela Moro

El mismo Pezuela informaría al virrey del Perú en una comunicación interceptada por los patriotas que «Los gauchos nos hacen casi con impunidad una guerra lenta pero fatigosa y perjudicial.

[3]​ Juana, humildemente vestida, se trasladaba a caballo espiando recursos y movimientos del enemigo.

Pezuela, conociendo la actividad de Juana Moro, resolvió castigarla con la muerte para lo cual ordenó encerrarla en su casa y tapiar las aberturas.

Años después de finalizada la guerra y consolidada la independencia argentina continuó desempeñando un papel destacado en la sociedad salteña.

En su honor Giménez y Canqui Chazarreta escribieron la zamba La Juana Moro, que dice en dos de sus estrofas:

Retrato de Juana Gabriela Moro en el siglo XIX
Batalla de Salta