Juan José Feliciano Fernández Campero

En algunos documentos aparece mencionado también con el nombre de Juan José Feliciano Alejo Fernández Campero.Su título nobiliario constituyó lo que sería el único caso de nobleza otorgado en lo que luego sería la República Argentina: aunque Santiago de Liniers era Conde de Buenos Aires, su título no incluía dominios propietarios o posesivos propios.Según estas versiones, supuestamente sus antepasados habrían escondido sus tesoros en una red de túneles a la que se accedía desde el subsuelo de su casa en Yavi mediante un mapa grabado sobre un muro en la montaña con indescifrables jeroglíficos.Fernández Campero se incorporó así al combate a favor de la emancipación americana, acompañando como comandante de la Puna a su primo, el legendario caudillo Martín Miguel de Güemes, en una lucha que Leopoldo Lugones daría en llamar luego la Guerra Gaucha.Lo acompañaron en la vanguardia de la frontera como sus subcomandantes de la Sección Volante el capitán Juan José Quesada, el Comandante de Gauchos Bonifacio Ruiz de los Llanos y los capitanes indígenas Diego Cala, Juan Antonio Rojas, Agustín Rivera y dos militares españoles pasados a sus filas, los coroneles Manuel Almonte y Fuente y José Antonio Acebey.Obtuvo la victoria en varios combates, como Puesto del Marqués, luego contra "Los Angélicos" y posteriormente en la batalla de Colpayo.Sus tropas actuaron en los múltiples combates que se sucedieron en tierras de la Puna."...Hoy que es día en que la Iglesia celebra la única santa canonizada del Perú, hemos jurado la independencia de la América del Sud, de orden del señor general en jefe don Manuel Belgrano, por disposición del Soberano Congreso reunido en el Tucumán, que componen la Nación; es decir: que nos separamos absolutamente de toda dominación europea.Advertir que más de 300 años hemos sido cautivos y con este acto se han roto las cadenas que nos oprimían: tratemos de realizar este gran proyecto.El tirano procurará devorarnos; opongámosles pecho firme, ánimo resuelto, unión y virtud para resistirlo.Veréis que el imperio de nuestros Incas renace, la antigua corte del Cuzco florece.Repito: si queréis ser independientes, si apetecéis componer una nación grande, llegar al rango de nuestros antepasados, conservad la Religión Católica, la virtud arregle nuestras operaciones, el valor y entusiasmo las rija.Un capítulo aparte merece la población y los seguidores del Coronel Fernández Campero: fueron tomados prisioneros en Yavi, 36 oficiales patriotas junto a 340 combatientes.Desde allí, se decidió trasladar a Fernández Campero hacia la Península.De su unión con Calixta Barragán y Gulliazasti nacieron sus hijos, Fernando María Campero Barragán —de notoria actuación pública en los sucesos políticos de la primera y segunda mitad del siglo XIX en el norte argentino y en la República de Bolivia—, su hija María Calixta Campero Barragán, —casada con Miguel Anzoátegui Pachecho de Melo— y su hijo menor José María del Pilar Campero, quien falleció en la infancia.La urna con los restos símbólicos fue entregada al Dr. Rodolfo Martín Campero, descendiente de la familia del Marqués, por el embajador argentino Josè Pino.Entre ellos se destacan el Comandante Diego Cala, quien fue pasado por las armas en forma inmediata "por ser un indio rebelde", como también mujeres y niños que luego fueron llevados a Potosí y entregados como esclavos.
Escudo de armas de Juan José Feliciano Fernández Campero y Pérez de Uriondo Martiarena.
Ceremonia de inhumación de los restos del Coronel Juan José Feliciano Fernández Campero en la Catedral Basílica de San Salvador de Jujuy, provincia de Jujuy, luego de su repatriación desde Jamaica. Mayo de 2010.