Juan José Gervasio Fernández-Campero

Al asumir el título de marqués debido a una disposición en la fundación del Mayorazgo que establecía que los que ostentaran este título debían portar en primer lugar el apellido Fernández Campero, empezó a firmar Juan José Gervasio Fernández Campero.

En una carta del Obispo del Tucumán, Manuel Abad e Illana dirigida al Rey Carlos III de España, fechada el 23 de agosto de 1768, se refería al Marqués Juan José Gervasio Fernández Campero en los siguientes términos: "Yo suplico a Vuestra Majestad con vista de todo lo dicho, si le merece alguna fé un Obispo que ha sacrificado toda su robustez y la ha perdido por socorrer a estos miserables indios, que mandé abolir y anular todas las encomiendas conforme se vayan vacando por muerte de los encomenderos, que todos los indios extrañados por la avaricia de los encomenderos de natural, se restituyan a él, y que a éstos se los deje en libertad, aunque con la debida sujeción.

De este modo saca Vuestra Majestad a los encomenderos del estado de condenación en que están casi todos porque ninguno hay que cumpla con su obligación.

Si tiene algunos indios encomendados consigo, no les causa perjuicios, porque no los saca de su nativo suelo, y si sirve de ellos, los tiene muy bien adoctrinados y muy bien asistidos del pasto espiritual, por lo que mantiene en Yavi, una iglesia magnífica a sus expensas.

"[2]​ Juan José Gervasio Fernández Campero con su sobrina María Josefa Ignacia Pérez de Uriondo y Martiarena, previa dispensa eclesiástica.