Juan Carlos Chirinos

Ha sido incluido en diversas antologías, tanto en Venezuela como en España, Italia, Estados Unidos, Argelia, Cuba, Canadá y Francia.

El único donde se puede crear un universo portátil.»[11]​ Su primer libro, Leerse los gatos, publicado en Caracas en 1997, fue premiado unos años antes por la embajada de España.

Su segundo libro de relatos, Homero haciendo zapping, en 2002 ganó la XIV Bienal Literaria José Antonio Ramos Sucre.

[12]​ Su primera novela, El niño malo cuenta hasta cien y se retira, definida por el escritor Ednodio Quintero como «un ambicioso proyecto que parte de una investigación acerca del mal»,[13]​ y considerada por el novelista hispanoperuano Jorge Eduardo Benavides como una obra que «no es exactamente realista ni es exactamente una fábula, pues se mueve en ese límite inquietante, como ocurre con las pesadillas o los sueños más nítidos, que separan un término del otro»,[14]​ es un homenaje a la poesía venezolana y, en especial, al poeta Eugenio Montejo, el cual, según palabras de Rubi Guerra, «quedó convertido, por el arte de Juan Carlos Chirinos, en un personaje de ficción, eso me parece muy sabroso»,[15]​ en 2005 entró en la short list del Premio Rómulo Gallegos de novela.

Ese diálogo con su propia obra involucra tanto personajes retornantes como una retórica que se debate entre el cómic, el folclor y modulaciones perversas de la narrativa infantil».

En el Festival Hispanoamericano de Escritores, 2019.
Juan Carlos Chirinos en la Feria del Libro de Madrid en 2019, firmando Los cielos de curumo y Venezuela, biografía de un suicidio .