José Gregorio Hernández

[5]​[6]​ En 1949, la Iglesia católica comenzó el proceso de canonización para declararlo santo.

[7]​ En 1986, el papa Juan Pablo II reconoció sus virtudes heroicas y lo declaró "venerable".

Su primer maestro fue Pedro Celestino Sánchez, representante de una escuela privada en Isnotú.

[14]​ Durante sus años en el Colegio Villegas, José Gregorio obtuvo buenas notas.

Llegó a fungir como profesor de aritmética para los alumnos del primer curso.

Aprendió de un amigo sastre a confeccionar ropa masculina y sus propios trajes.

[cita requerida] Se traslada a ejercer la medicina en su pueblo natal,[14]​ instalando un consultorio provisional, con el cual extiende su carrera como médico.

En Isnotú no hay médicos y mi puesto está allí, allí donde un día mi propia madre me pidió que volviera para que aliviara los dolores de las gentes humildes de nuestra tierra.

que trajo de Francia, como atestigua su compañero, el doctor Augusto Pi Suñer.

[23]​ Además de 11 trabajos publicados y dos que quedaron inéditos en el campo científico, escribió cinco obras literarias.

También coloreó y cultivó microbios e hizo conocer la teoría celular de Virchow.

Hubo otra corta interrupción, pero esta vez sin apartarse del ámbito académico, ya que en 1917 viaja a las ciudades de Nueva York y Madrid para realizar estudios, quedando provisionalmente a cargo de sus cátedras el doctor Domingo Luciani.

El presbítero García Pompa le impuso los santos óleos a Hernández en el lugar donde se había sido internado y Madre Candelaria se encontraba allí orando por salud del doctor.

Esta iglesia fue fundada por canarios en honor a su patrona, la Virgen de Candelaria.

Precisamente por los lazos históricos que existen entre las Islas Canarias y Venezuela, en este archipiélago existe una popular veneración por José Gregorio Hernández, devoción que se ve acrecentada por la gran colonia venezolana residente allí.

Llega a Caracas en abril de 1909, y ese mismo mes recibe permiso para ingresar en el Seminario Santa Rosa de Lima (hoy Universidad Católica Santa Rosa), aunque durante mucho tiempo sigue anhelando la vida monacal.

Transcurridos tres años, decide intentarlo de nuevo y, esta vez, se embarca para Roma con su hermana Isolina.

[31]​[32]​ Su trabajo reviste importancia por su capacidad como clínico de someterse al rigor del método anatomoclínico que la escuela francesa había llevado hasta el cénit en su aplicación (como en los casos presentados por Hernández sobre tuberculosis, neumonía y fiebre amarilla).

[33]​ En 1972, la Santa Sede reconoció que José Gregorio Hernández vivió una vida virtuosa y ejemplar para los católicos y en consecuencia el papa Pablo VI le concedió el título de Siervo de Dios, primer paso para su canonización.

[41]​[42]​ Hernández es objeto de amplio culto en Latinoamérica y es considerado como un santo popular, pese a que la Iglesia católica no lo reconocía como tal[43]​ hasta el 2021.

En dicho templo, además de varias imágenes y placas puestas por personas que agradecen sus curaciones por su intervención, existe también un vitral donde se le ve arrodillado, orando a la Virgen María y un pequeño Niño Jesús.

[2][47]​ José Gregorio Hernández también está presente en las artes visuales en Venezuela y es objeto recurrente del trabajo de un grupo numeroso de artistas, incluyendo a Patricia Benfele, Evelyn Pérez de Fontana, Raiza Carreño, Pedro León Carrillo, Carola de Karam, José Luis Rizzo, Genoveffa Savella, Benjamín Ortega, Gloria Melí Blancato, Mirna Pineda, Mariano Álvarez, Rosa Márquez, Misael Carpio, Juana Flores, Alejandra Colina, Amarilis Hannot, Miguel Mar San, Mirla Soto, Francisco Corso, Francisco Marín, Enrique Flores, Laura Rizzo, María Elena Azpúrua, Peggy Chacón, Hebe Apitz Sardi, Aura Moreno, Yenny Gallardo, Francisco Rada, y Eduardo Sanabria (EDO).

Además del culto católico no oficial hasta 2021 y la profunda veneración popular que despierta, José Gregorio Hernández también es figura clave del sincretismo religioso o paganismo esotérico, puesto que precisamente se le atribuyen curaciones milagrosas.

Sus representaciones en la pintura popular son frecuentes, distintos artistas lo han incorporado como un motivo recurrente.

Ejemplos son Elisa Abadi, Mervin Marmol, Francisco Rada, Soraideé Romero y Miguel MarSan.

José Gregorio Hernández: El Beato Ucevista camino a la santidad” en junio del 2022 en la sede de la UCV.

[3][56]​ Varios lugares dentro de Venezuela han sido nombrados en su honor destacan el Hospital General Dr.

En 1964, fue encarnado por el actor Américo Montero, llegó a hacer para RCTV varios programas y una serie, así como una película en coproducción con España.

José Gregorio Hernández adolescente cuando se graduó de bachiller.
Medalla de graduación de José Gregorio Hernández como médico.
De izquierda a derecha: Dr. José Gregorio Hernández con 26 años de edad, Dr. Emilio Ochoa y Dr. Francisco Antonio Rísquez ; en la Escuela de Enfermería de la UCV en la urbanización Sebucán, en Caracas (1890).
José Gregorio Hernández en 1917, en Nueva York , Estados Unidos , con 52 años de edad.
Camándula perteneciente a José Gregorio Hernández.
Estatua de José Gregorio Hernández en el Santuario Niño Jesús, Isnotú, Trujillo.
Vitral del templo del Santuario Niño Jesús, en Isnotú, Estado Trujillo.
Devotos frente a la anterior tumba de José Gregorio Hernández en la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria , Caracas.
Tumba del Beato José Gregorio Hernández, Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, Caracas.
Vitral del templo del Santuario Niño Jesús, Isnotú, Trujillo.
Busto de José Gregorio Hernández en Isnotú , Estado Trujillo .
Escultura de José Gregorio Hernández hecha por Francisco Narávez en 1950, en la UCV . Entrada del Instituto de Medicina Experimental.