Cuadernos Hispanoamericanos

Editada originalmente por el Instituto de Cultura Hispánica, nació como respuesta a los Cuadernos Americanos, fundados en México por escritores republicanos españoles.

[1]​ Su primer director fue el humanista Pedro Laín Entralgo, pero muy pronto le sucedió el poeta Luis Rosales, que marcó en buena medida el perfil de la revista.

Ya en la etapa democrática, en 1982, el poeta Félix Grande, que llevaba en la redacción desde la época de Rosales, pasa a dirigir la revista.

Polémico fue su cese en 1996 por el Gobierno de José María Aznar, que dio paso a la etapa del ensayista argentino nacionalizado español Blas Matamoro.

En ella han colaborado Menéndez Pidal, Martin Heidegger, Francisco Soler Grima, Octavio Paz, Julio Cortázar, Francisco Ayala, Yves Bonnefoy, Charles Tomlinson, George Steiner, Francisco Umbral, Roberto Juarroz, Enrique Molina, Alejandro Rossi, Fernando Savater, Rafael Cadenas, Pere Gimferrer, Mario Vargas Llosa, José Ángel Valente,José Balza, etc.; y autores más jóvenes como Ernesto Pérez Zúñiga, Carlos Franz, Marina Perezagua, Karla Suárez, Jorge Eduardo Benavides, Juan Carlos Chirinos, Sara Mesa, Juan Carlos Méndez Guédez, Manuel Vilas, etc.