Joaquín Mariano Belgrano

Fue influido en sus comienzos por el neoclasicismo helénico, pero en forma gradual se alejó de esa tendencia para sumarse al eclecticismo dominante hacia el fin del siglo.

De regreso en Montevideo, dedicó tres años a estudiar geología y mineralogía, con el propósito de encabezar explotaciones mineras que no llegaron a concretarse.

La obtención de su título lo convirtió en el séptimo arquitecto argentino y le permitió formar parte del reducido grupo de primeros nueve graduados, entre 1878 y 1900.

[2] En ese mismo año,1880, ingresó al Departamento de Ingenieros como dibujante proyectista.

Lo reemplazó una junta de vecinos notables, entre los que se encontraban: Antonio Obligado, M. Cúneo, Juan Manuel Marana, Julio Núñez, Bernardo Garay, Joaquín Belgrano, Vicente Gandolfo, Jorge Wilson, Gregorio Quirno Costa y José de Marzi, entre otros.

Tras imponerse en elecciones limpias y pacíficas, Santiago Albarracín se constituyó como el primer intendente del Partido de San Fernando.

Tres meses después se aceptarían los planos nuevos presentados por Vittorio Meano, el arquitecto premiado.

[9] Belgrano construyó mausoleos en el Cementerio de la Recoleta para las familias Ayerza, Frías, Pereyra Iraola, Jacobé, Piñeyro (restauración), y para su propia familia.