[1][2] Miguel Belgrano escribió la crónica de a campaña en verso, escrita en octavas reales, a la que tituló "Rasgo histórico poético", obra que como las que produciría después es considerada de valor histórico pero de escaso valor literario ya que «la narración no puede ser más simple, el lenguaje rebosa la erudición pagana que informa la poesía del siglo XVIII, y el estilo no llega á salvar las formas de la conversación familiar».
[3] En 1801 pasó de licencia a Buenos Aires, donde El Telégrafo Mercantil publicó sus versos.
[1][2][3][4] Muerto el general Belgrano en la mayor pobreza, se usó como lápida el mármol de la cómoda de Miguel Belgrano, losa improvisada que fue reemplazada por un mármol recién en 1880.
[9][10] Fue reemplazado al frente del Colegio por Miguel de Irigoyen.
[1][2][11][12] Fue de su propiedad el retrato del general Manuel Belgrano pintado en Londres en 1815, durante su misión diplomática ante las cortes europeas.