Se interesó particularmente en la relación entre arqueología y ciudad moderna, proponiendo soluciones para (re)utilizar correctamente las ciudades antiguas, teniendo en cuenta las restricciones de tráfico, peatonalización y restauración.
Algunas de ellas incluso se llegaron a poner en práctica por los Ayuntamientos, especialmente en Roma.
Su padre Filadelfo, siciliano, profesor universitario, fue uno de los pioneros en ciencias financieras y actuariales en Italia.
Entretanto se había casado con Anna Maria Bozzola (arquitecta, en los años 60 publicó un libro de educación artística para los últimos cursos de la enseñanza primaria que tuvo gran éxito no solamente en Italia sino también en España).
En Ginebra fundó y dirigió durante cuatro años el Centre de Recherche sur la Rénovation Urbaine [Centro de investigación sobre la renovación urbana],[1] financiado por la Fundación nacional suiza para la investigación científica.