Pacifismo

En la actualidad, son mayormente los grupos descendientes de los anabaptistas (los amish, los menonitas y los huteritas) quienes practican la no resistencia como doctrina esencial.

El pacifismo comenzó a ser definido a partir del siglo XVIII por numerosas personalidades: Pero los impulsos al pacifismo más fuertes e importantes fueron durante el siglo XX con algunos defensores, como Mahatma Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela.

Las manifestaciones fueron especialmente relevantes en los países comprometidos con la invasión (Australia, Estados Unidos, España, Gran Bretaña, Portugal, Polonia, Italia).

Estas fueron las primeras manifestaciones convocadas por internet y SMS, y se mostró la efectividad de los nuevos medios, ya que la protesta mundial (o marcha por la paz) se comenzó a organizar solo un mes antes de su realización.

Las circunstancias locales permitieron su perduración en el tiempo, sobre todo en Gran Bretaña, Estados Unidos, España e Italia, donde pudieron servir de bandera de enganche contra los Gobiernos en el poder, contribuyendo así al vuelco electoral en España e Italia.

Al mismo tiempo, la guerra contra el terrorismo tal como fue formulada en sus inicios por Estados Unidos bajo el mandato de George W. Bush, generó un movimiento pacifista donde se encuentran, tanto grupos reformistas de pacifismo conservador, que no cuestionan otros aspectos sociales, como los grupos que creen en la acción no violenta para realizar cambios radicales en la sociedad La Primavera Árabe es un ejemplo de pacifismo, pues los ciudadanos árabes se levantaron contra sus gobernantes quienes llevaban años aferrados al poder y organizaron pacíficas y exitosas manifestaciones como en Túnez, Egipto y Yemen.

[cita requerida] En otros países como Siria y Libia, las manifestaciones se tornaron guerra civiles.

En el cuerpo del manifiesto se formulaba la misma idea pero planteada como un dilema calificado, por cierto, como «severo, horrible e ineludible»: «¿debemos poner fin a la especie humana o deberá la humanidad renunciar a la guerra?» Bertrand Russell, el principal redactor del Manifiesto, ampliaría este razonamiento en un libro posterior titulado La guerra nuclear ante el sentido común.

Al contrario, el pacifismo se presentaba ahora como la principal vía para asegurar la supervivencia de la humanidad.

El final de la Guerra Fría no alteró sustancialmente la validez de estas reflexiones, dado que aquel no tuvo como resultado ni el desarme nuclear ni una renuncia a considerar la guerra como un instrumento político aceptable.

[6]​[7]​[8]​[9]​ Sostiene además que la práctica de hacer la guerra en general durante la era moderna es éticamente incorrecta cuando se considera en su totalidad.

Mahatma Gandhi , representante ilustre del pacifismo moderno.
Líderes religiosos en Asís, en 2011, en busca de la paz mundial.