Insurgencia narcoterrorista en el Perú

[12]​ Desde la captura de Abimael Guzmán, varios integrantes de Sendero Luminoso se atrincheraron en la región del VRAEM por orden del Camarada Artemio, paralelamente, exintegrantes del MRTA (ahora con Sendero Luminoso) mantuvieron su posición en la región del Alto Huallaga, todos ellos creando alianzas con narcotraficantes colombianos y locales ubicados en estas zonas además de traficar de manera directa, adoptando el narcotráfico como principal fuente financiera.

[22]​ Aunque la guerra narcoterrorista contra Sendero Luminoso fue declarada oficialmente por el entonces excandidato a presidente del Perú, Alan García, en 2001 el ministro Gino Costa señaló que se puso en marcha de una estrategia integral destinada a promocionar la paz y el desarrollo en las zonas donde actualmente operan algunos remanentes terroristas.

[26]​ En noviembre de 2002, una nueva emboscada del remanente senderista en el VRAEM deja como saldo 1 policía muerto y 4 heridos.

Este hecho dejó 9 muertos, 40 heridos y decenas de edificios destruidos frente al centro comercial el Polo.

Dos días más tarde, luego de una rápida respuesta militar, los secuestradores abandonaron a los rehenes.

Debido a la fecha del ataque, las autoridades peruanas sospecharon que Sendero Luminoso fue el responsable de este atentado.

Más que intentar destruir el Estado peruano y reemplazarlo por un Estado socialista, Artemio se había empeñado en realizar ataques hasta que el gobierno peruano liberase a los prisioneros senderistas y negociara el fin de la guerra.

El presidente Ollanta Humala dijo que la labor ahora sería intensificar la lucha contra la restante banda de rebeldes de Sendero Luminoso ubicada en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM),[44]​[45]​ epicentro del narcotráfico en el Perú y liderados por los hermanos Quispe Palomino: Jorge (Camarada Raúl) y Víctor (Camarada José).

[46]​ El día 12, con el fin de rescatar a los rehenes, el gobierno puso en marcha la Operación Libertad con una brigada de 24 "Sinchis" (fuerzas especiales combinadas del ejército y la policía) que fueron emboscados cuando iban a ser evacuados en un helicóptero.

Mientras descendían se produjo un nuevo ataque hirió al suboficial José Millones Vásquez.

Paralelamente, la patrulla militar que buscaba a los desaparecidos César Vilca y Alfredo Astuquillca fue emboscada nuevamente mediante minas sembradas en el sendero.

Los suboficiales EP Juan Navarro Calle y Constantino Ramos Betetta murieron.

El 15, el presidente Humala llegó a Kiteni y se reunió con los 36 colaboradores del proyecto Camisea liberados.

El jefe de Estado les pidió a los ex rehenes dar información sobre sus captores.

Tres días después, el cabecilla senderista Martín Quispe Palomino (camarada ‘Gabriel’) se reunió con un grupo de periodistas a inmediaciones del camino minado.

Ante ellos dijo ser el autor del secuestro de Camisea e indicó que sus huestes asesinaron a los dos suboficiales desaparecidos.

Pese a este éxito, se presume que esta agrupación terrorista aún mantiene en situación de esclavitud entre 270 y 300 personas, de los que entre 70 y 80 son niños.

[55]​[56]​ En agosto de 2016 el Departamento de Estado de los Estados Unidos designó como terroristas a los actuales cabecillas de Sendero Luminoso en la región del VRAEM: Los hermanos Quispe Palomino (a quienes el año anterior ya había designado como narcotraficantes) y a Tarcela Loya Vílchez, ideóloga del grupo, ordenando expropiar sus activos en territorio norteamericano, donde también afrontan cargos penales por narcotráfico.

Junto a su cuerpo, también se logró incautar un fusil de asalto Galil con su acople para lanzar granadas calibre 40 mm, así como pertrechos militares.

[63]​ Asimismo los elementos del ejército que operan en la zona lo hacen en condiciones inadecuadas, resultado que se puede ver en la lenta caída de cabecillas y la pobre logística a la hora de evitar emboscadas.

El tiroteo se cree que fue en respuesta a la captura de "Julio Chapo".

Al culminar el ataque, se marcharon los integrantes del grupo insurgente en motocicleta.

Fue una operación realizada por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional contra el Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP) con el objetivo de capturar a su líder, Víctor Quispe Palomino (Camarada José).

[77]​ Posteriormente se llevaría a cabo un paro asháninka que terminó con el compromiso estatal de reforzar la zona.

[83]​[84]​ El 7 de septiembre, se informó la desaparición de un enfermero que laboraba en Alto Mantaro (Junín) presuntamente fue secuestrado por el Militarizado Partido Comunista del Perú por colaborar con las fuerzas del orden.