Iglesia de San Mateo (Lucena)

El templo finalizó en 1544 según la inscripción de una portada, aunque se han encontrado varios elementos posteriores.

No obstante, tras la llegada del Imperio almohade en 1138, la sinagoga se convirtió en mezquita y, finalmente, en 1240 se consagró como iglesia tras la conquista por Fernando III de Castilla bajo la advocación del apóstol Mateo, a pesar de que la estructura no fue modificada.

La torre fue finalizada en 1501 y la mayoría de historiadores aceptan que el templo fue finalizado al completo en 1544 debido a la cartela en la portada de San Miguel, aunque pudiera referirse únicamente a la puerta y no al edificio.

Los soportes son pilares de piedra arenisca, con planta rectangular y semicolumnas adosadas.

Las arquerías que separan las naves tienen cinco arcos ojivales, enmarcados en alfiz rehundido, construidos en ladrillo.

La parte superior de la decoración fue destruida el siglo XIX para colocar una tribuna, hoy desaparecida.

Entre este rico revestimiento ornamental se despliega un completo programa iconográfico, alusivo al Sacramento de la Eucaristía.

Es una estructura abierta con arcos de medio punto sobre originales estípites calados con ángeles y sinuosas rocallas.

Esta portada, cuya traza se atribuye a Hernán Ruiz II, ofrece un ingreso en arco de medio punto decorado con grutescos y con medallones con bustos en las enjutas.

Vista del interior de la nave central, con el retablo y la Virgen de Araceli de fondo.
Tabernáculo central de la capilla del Sagrario, realizado por Pedro de Mena y Gutiérrez entre 1740 y 1772.
La portada de San Miguel, construida en 1544, tras su última restauración en 2022.