Con tales restricciones, el género comenzó a declinar fuertemente en Estados Unidos y eventualmente fue reemplazado por el resurgir de los superhéroes.
En España, se producen Aventuras del FBI (1951) o Alan Duff (1952) y en clave humorística, Sisebuto, detective astuto (1953).
Esta moda alcanza, en su vertiente humorística, a Mortadelo y Filemón (1958), Clifton (1959) o Super Agente 327 (1966).
Golgo 13, creado en 1968 por el mangaka Takao Saito ha sido conocido como la contrapartida japonesa de James Bond, pero con un carácter más oscuro, actitudes mucho más directas con el sexo y una total falta de moral.
Lupin III, creado e ilustrado desde 1967 por Kazuhiko Kato (bajo el nombre de Monkey Punch) incorpora elementos del género aventurero con una vis cómica y erótica.
Ryōichi Ikegami, por su parte, es el elegante dibujante de series como Crying Freeman (1986) y Santuario (1990).