Desde ahí intentó dar el salto a Marvel en Gran Bretaña, Marvel UK o directamente la casa matriz en Nueva York, como hicieron otros dibujantes de la misma editorial, pero su trabajo fue inexplicablemente rechazado.
Debido al pequeño tamaño de la industria del cómic en España, se vio forzado a buscarse la vida haciendo cosas diferentes.
En 1990, abandonó Granada y se trasladó a Madrid, donde trabajó en series de televisión durante tres años.
Ahí conoció a Juan Díaz Canales, con quien compartía la idea de crear cómics.
En 1993, Guarnido consiguió un trabajo en Walt Disney Studios en Montreuil (Francia), por lo que se mudó a París.