Salobreña

Los orígenes de Salobreña se retrotraen a la Antigüedad, siendo esta una zona en la que hubo una importante presencia fenicia y, posteriormente, romana.

Del período medieval data la primitiva construcción el castillo de Salobreña, que vivió un cierto esplendor en época nazarí.

En torno a esta fortificación se fue articulando una población que con el paso del tiempo fue aumentando su tamaño, alcanzando el municipio una cierta importancia a mediados del siglo XIX por la actividad agrícola.

La etimología del término parece proceder de las lenguas indoeuropeas meridionales identificadas por Villar.

El nombre que recibe en lengua árabe es el de Shalubānya, pronunciado también Shalubīnya (del que procede el nombre actual) debido a la imala, un rasgo peculiar de pronunciación presente en el árabe andalusí.

La historia de Salobreña se documenta desde la época neolítica, con numerosos hallazgos arqueológicos.

Los aportes realizados por el río Guadalfeo, hicieron desaparecer poco a poco la bahía, y que esta se convirtiera en una fértil vega durante las épocas del Cobre y Bronce.

La isla de Salobreña se unió a tierra firme, pero todavía el Peñón salobreñero era un islote.

Los fenicios llegan a esta zona costera, denominada Sel o Selambina.

En el siglo VI a. C. se encuentra bajo la influencia púnica, pasando a depender de Gadir (actual Cádiz).

[2]​ El castillo albergó un palacio para recreo en la época Nazarí, y además fue empleado como prisión de personajes ilustres desterrados como Yusuf III, Muhammed VIII el Pequeño, Muhammed IX el Zurdo, Abu Nasr Saad y Muley Hacén.

[5]​ El fin de la época musulmana tuvo lugar en 1489, con Francisco Ramírez de Madrid, aunque todavía en 1490 tuvo lugar una sublevación a favor de Boabdil, lo cual causó que Salobreña quedase ocupada por castellanos, y que a los musulmanes los relegaran a las alquerías circundantes.

Esta sublevación dio lugar a la intervención del marqués de Mondéjar en 1569 para su extinción.

A diferencia de la gran mayoría del territorio, en Salobreña y en Almuñécar no se repartieron las tierras de los moriscos expulsados, sino que fueron vendidas por la Corona.

A mediados del siglo XVIII la propiedad tanto en Almuñécar como en Salobreña se encuentra fragmentada en parcelas de labradores propietarios y el mayor hacendado de la zona es José Chacón.

A partir de 1861 la Azucarera Nuestra Señora del Rosario en Caleta-La Guardia, fundada por el industrial granadino Joaquín Agrela, incorpora el empleo del vapor como fuerza motriz y para la obtención de un producto refinado.

[10]​ En 2016 comenzaron las obras para la construcción nuevos hoteles en la zona litoral del Peñón de Salobreña, sin embargo, actualmente aún no se ha producido ni su construcción ni el planeamiento urbanístico para ello.

Por el este se extiende el valle del río Guadalfeo hasta el límite con Motril.

Las especies relevantes de flora presentes en la ZEC son la Zostera marina, Cymodocea nodosa, Cystoseira tamariscifolia y Maytenus senegalensis.

En Lobres se encuentra la Azucarera Montero fundada en 1963, la única destilería de España que produce alcohol a partir del azúcar de melaza, y dónde además se produce el Ron Pálido.

Antigua máquina de vapor emplazada en la Avenida del Mediterráneo de Salobreña, testimonio de la industria azucarera local
Vega de Salobreña
La playa de la Guardia en Salobreña
Salobreña Costa y cultivos tropicales frente al Peñón de Salobreña
El antiguo Ayuntamiento de Salobreña
El nuevo Ayuntamiento, inaugurado en 1997
Castillo de Salobreña sobre el conjunto histórico
Monumento-homenaje a la caña de azúcar