Eugenio Giner

Se le considera uno de los "cinco grandes" de la Editorial Bruguera en los años 50, junto a los humoristas Cifré, Conti, Escobar y Peñarroya.

En ella, Giner supo crear un clima opresivo, con un barnizado lúgubre irrepetible, que nada tenía que envidiar a los (futuros) autores de la EC Comics de William Gaines.

[4]​ Tras el fracaso de la aventura independiente de Tío Vivo, Giner se trasladó a Londres, donde trabajó para la editorial Amalgamated Press.

[5]​ En 1961 regresó a España y reanudó su colaboración con Bruguera, especialmente en la revista para chicas Sissi.

En los últimos años de su vida residió en Premiá de Dalt junto a su esposa, Antonia Andrés, y su único hijo, Laureano Giner, en una casa diseñada por él mismo durante el período en que había invertido en la construcción inmobiliaria.